
Al pasar del tiempo casi todas las cosas se hacen obsoletas. Llegan nuevas tendencias, nuevas tecnologías y nuevas corrientes, lo que provoca que lo previo se vuelva obsoleto.
¡Por supuesto, no es una regla ya que siempre habrá sus excepciones!
En el liderazgo también pasa lo mismo y es que el liderazgo debe de evolucionar con el crecimiento y madurez de las empresas.
¡Un mismo estilo de liderazgo no va a ser suficiente para las distintas etapas de crecimiento en las organizaciones!
Así como una empresa recorre el camino en todas las etapas de una MiPYME, naciendo como Micro, pasando a ser una Pequeña hasta evolucionar a ser una mediana empresa, de igual forma el liderazgo de los fundadores debe evolucionar para evitar la obsolescencia.
Cuando somos una micro empresa, el nivel educativo y de conocimiento del personal contratado es muy distinto al del personal que se requiere para apuntalar una pequeña empresa.
Cuando somos una pequeña empresa, nuestro personal tiene mayor conocimiento y habilidades puesto que las exigencias de los procesos han aumentado y se requiere mayor desempeño.
Cuando somos mediana empresa, el nivel de especialización de los procesos es tal que la demanda de conocimiento y del uso cotidiano de las habilidades blandas ya es una necesidad del día a día.

Ante la evolución de las organizaciones hemos observado que los lideres no realizan lo propio y quieren mantener su mismo estilo sin prepararse para los nuevos retos.
Si eres de los que aún grita para demostrar poder, exige que se implante su punto de vista o amaga al personal para que hagan lo que quieres, entonces ¡Tu liderazgo es obsoleto!
¿Conoces a alguien con este tipo de liderazgo obsoleto?
Déjame tus comentarios si has vivido o identificas esta situación.
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