¡Esas ganas de demostrar que todo lo sabemos sin contar con las habilidades requeridas para liderar un proyecto!

¿Aún piensas que te van a pagar más por hacer lo mismo?  ¿Aún piensas que te corresponde un puesto superior por tu antigüedad en la empresa?

He tenido contacto con una persona con muchas ganas de demostrar todo su conocimiento, donde su juventud e inexperiencia le ganan a las formas.

Por supuesto, es una persona preparada técnicamente y es experto en uno o varios temas en específico; sin embargo, carece de las habilidades para trasmitir su energía y conocimiento sobre los procesos. Lo cual lo convierte en una persona sumamente agresiva para el auditorio que recibe el mensaje que emite.

Entendiendo eso, es como ver un diamante en bruto que debe ser pulido y cortado para incrementar su valor.

¿Qué pasaría si esta persona identifica y trabaja en sus habilidades blandas (Soft Skills) y habilidades de poder (power skills)?

Entonces debemos hablar de las habilidades que son tan necesarias para lograr nuestro crecimiento profesional.

Todos creemos que nos merecemos un aumento salarial, un mejor puesto o mejores oportunidades para nuestro negocio; Y sí, eso te incluye a ti y a mí. Pero no todos estamos dispuestos a trabajar en las habilidades que nos hacen falta para lograr nuestro objetivo.

¿Qué son las Hard Skills, Soft Skills y Power Skills?

Con la transformación de los requisitos laborales, para que un perfil sea interesante y relevante es necesario contar con una combinación de:

Habilidades duras (hard skills): Son las que, por lo general, se obtienen a través de la formación y la actualización permanente. Los expertos en talento señalan que, hoy, constituyen un 50% de lo requerido en cualquier trabajo, entendiendo que siempre es importante la preparación, pero que ya no es suficiente.

Habilidades blandas (soft skills): “el resultado de una combinación de habilidades sociales, de comunicación, de forma de ser, de acercamiento a los demás, entre otras, que hacen a una persona dada a relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros”.

Esto representa un 25 %  de lo que nos diferencía de las otras personas que tienen nuestros mismos conocimientos y preparación.

Habilidades de poder (power skills): Resultan de la sumatoria de las blandas, agregándoles la integración con el ser, el hacer y el sentir, en congruencia, al servicio del rol que ocupa cada uno.

Esto representa el 25 % extra que nos hace destacar con respecto a nuestros compañeros y ser esas personas de referencia en nuestra organización.

Es por tanto, contar con esa combinación de habilidades un componente muy apreciado en la actualidad, pues posibilita el buen funcionamiento de las instituciones y de los equipos de trabajo.

Estas son consideradas como los tres tipos de habilidades indispensables para el mundo laboral (Al menos hablando en el 2022)

He dedicado un tiempo a buscar y hacer un recuento de las soft  y las power skills que más se mencionan en el mercado y las distintas literaturas existentes, por lo que  quiero compartir algunas de las que me parecieron las más importantes. Obviamenta existen muchas otras que se comentan bajo otro nombre, pero espero  que les sean de mucha utilidad.

En el siguiente listado encontraras la soft Skill y su complementaria como power skill para que podamos hacer un auto análisis sobre que debemos desarrollar para tener un crecimiento personal y laboral.

Soft skills y power skills

1 – Habilidad blanda: Aptitud y actitud para el rol. Se basa en tu preparación y tu forma de encarar la posición que ocupas.

Habilidades de poder: Auto-confianza, seguridad. Son los componentes del ser que te permitirán ejercer la aptitud y actitud. 

2 – Habilidad blanda: Trabajo en equipo. Es la manera de integrarte a trabajar junto a otras personas.

Habilidades de poder: Habilidades de líder. Más allá de formar parte de teams cada vez más diversos, hoy se busca la capacidad de autoliderar tu posición, con autonomía y sentido de mejora continua.

3 – Habilidad blanda: Hablar en público. Se trata de expresar las ideas dentro y fuera del trabajo, sin temores y de una manera ágil y adaptada al interés de la gente.

Habilidades de poder: Claridad conceptual. Es saber comunicar los mensajes claves de tu rol en todo momento y lugar, en forma ordenada, clara, concisa y atractiva.

4 – Habilidad blanda: Resolver conflictos. Los trabajos requieren que cada persona, sin importar el rol, sepa dirimir situaciones tensas y buscar soluciones satisfactorias para cada parte involucrada.

Habilidades de poder: Mentalidad flexible. Los conflictos sólo se resuelven teniendo una mentalidad abierta, capaz de diseñar pensamientos, ideas y alternativas novedosas permanentemente. 

5 – Habilidad blanda: Creatividad. Es la capacidad de tener inventiva para aplicarla en cualquier aspecto del trabajo.

Habilidades de poder: Innovación. Es un rango superior por el que, además del acto creativo, se generan soluciones y propuestas diferentes a las ya conocidas, y haciendo más eficiente su implementación. Incluye la mejora de lo ya existente y la creación de categorías y formas, convirtiéndolo en novedoso para el segmento o mercado.

6 – Habilidad blanda: Motivación. Tiene dos formas básicas: extrínseca (viene de afuera; por ejemplo, esperar siempre que te feliciten), e intrínseca (del interior; por ejemplo, sostener una actitud positiva frente a un desafío, y reconocerte por tus logros).

Habilidades de poder: Auto-motivación. Mantener una energía alta y positiva que contribuya al bien común del equipo, con un grado superior de satisfacción personal en lo que se hace. Incluye dejar de estar pendiente exclusivamente del reconocimiento externo.

7 – Habilidad blanda: Colaboración. Disposición a contribuir con los demás para el logro de los resultados del equipo. 

Habilidades de poder: Trabajar en red. Saber hacer aportes que agreguen valor permanentemente al equipo, y ser un dínamo de retroalimentación junto a los demás.

8 – Habilidad blanda: Inteligencia Emocional. Identificar, reconocer y gestionar las emociones.

Habilidades de poder: Balance emocional. Además de lo anterior, consiste en mantener el equilibrio aún en situaciones de desafíos, y enfocarse siempre en las soluciones y alternativas.

9 – Habilidad blanda: Ser sociables. Es tener la capacidad de socializar con las personas con el fin de lograr mejores relaciones interpersonales.

Habilidades de poder: Tener llegada a cualquier persona. Consiste en relacionarte con cualquiera sin temor al rechazo; comprender a personas afines e incluso a aquellas muy diferentes a ti. El enfoque está en mantener vínculos saludables y aprender de cada ser humano.

10 – Habilidad blanda: Empatía. La habilidad de saber ponerse en los zapatos de la otra persona.

Habilidades de poder: Entendimiento. Es entender y comprender cómo sienten los demás, para tener un cuadro de situación más completo, y no sesgado al modelo mental propio.

11 – Habilidad blanda: Comunicación efectiva. Saber interactuar eficazmente con las personas, con claridad y precisión.

Habilidades de poder: Comunicación afectiva, concreta y útil. Síntesis. Además de lo anterior, se incluye el componente de cómo hará sentir lo que comunico a las otras personas. Mensajes verbales y no verbales concretos, sintéticos, útiles y foco en los puntos centrales relevantes.

12 – Habilidad blanda: Gestión del tiempo. Es la capacidad de diagramar eficazmente la jornada de trabajo y la vida personal.

Habilidades de poder: Priorizar, delegar, descartar. Se suma el saber priorizar urgente sobre importante; el acto de delegar en forma efectiva, que incluye la confianza en uno y en los demás; y dejar de lado aquello superfluo que no agrega valor en las tareas y roles. Además, analizar los resultados y ejecutar mejoras en forma permanente. También, el dejar de lado la procrastinación.

13 – Habilidad blanda: Organización. Una habilidad fundamental para gestionar todos los aspectos de un mundo cada vez más exigente y complejo en el uso del tiempo y recursos. Incluye el orden, la secuencia, la lógica y hasta la forma de diseñar los espacios de trabajo en forma eficiente.

Habilidades de poder: Crear procesos y flujos altamente efectivos. Aquí se suma la capacidad de pensar e implementar procesos que sean fácilmente aplicables, y que, independientemente de las personas que interactúen, agreguen valor y ahorren tiempo y dinero. 

14 – Habilidad blanda: Tomar decisiones. Saber elegir la mejor opción a favor del resultado del proyecto o rol en el que te desempeñas, sin necesidad de estar permanentemente consultando, dentro del marco de delegación pertinente.

Habilidades de poder: Decidir pensando el bien mayor. Llegar a decisiones que apoyen no sólo un buen resultado, sino el mejor “ganar-ganar-ganar” de todas las partes involucradas.

15 – Habilidad blanda: Habilidad para responder. Se basa en tener resolutividad frente a todo tipo de asuntos que se presenten, priorizando y canalizando las mejores alternativas en base al sentido común, el pensamiento crítico y analítico.

Habilidades de poder: Respuesta asertiva y rápida. Esta power skill agrega a lo anterior que sepas dar respuestas asertivas que generen claridad y se enfoquen en la solución de los asuntos, con celeridad, agilidad y sin demoras.

16 – Habilidad blanda: Ética personal y profesional. Pilares basados en tus valores como ser humano y aplicados al desempeño y cómo haces coincidir los tuyos con los de tu función laboral.

Habilidades de poder: Conducta basada en hechos. Adicionalmente, esos pilares se sustentan sólo en el ejemplo, a través de hechos concretos, no en meros enunciados teóricos. 

17 – Habilidad blanda: Solucionar. Es tener una mentalidad de facilitar procesos que resuelvan cualquier tipo de cuestiones; esto implica no complicarlas más.

Habilidades de poder: Diseñar e implementar soluciones de raíz. Se suman a lo anterior la capacidad de detectar el foco de los problemas y resolverlos desde la base, para evitar casos similares a futuro. 

18 – Habilidad blanda: Ser responsable. Es cumplir a como dé lugar con todos y cada uno de los compromisos asumidos.

Habilidades de poder: Responsabilidad e involucramiento. Es elevar tu capacidad de resolución de temas de tu incumbencia, agregando el involucrarte de una forma decidida y clara, enfocada en la mejora permanente.

19 – Habilidad blanda: Tener iniciativa. En vez de esperar órdenes, proponer soluciones. En vez de observar, actuar. Asumir riesgos y proponer mejoras.

Habilidades de poder: Ser intra-emprendedores. Esta es la actitud que buscan las empresas en la actualidad: mentalidad de emprender internamente, para lograr la máxima eficacia dentro del rol y cómo se articula tu hacer y ser con los equipos y la compañía en general. 

20 – Habilidad blanda: Interpretar datos/indicadores. Es la capacidad de analizar información relacionada con tu rol y sector, y prepararla de tal forma que cualquiera pueda procesarla.

Habilidades de poder: Saber qué datos observar. Además de lo anterior, es depurar la información, saber leerla y escoger qué datos son los más significativos para proponer alternativas, mejoras y planes que hagan más eficiente el resultado a través de tu labor. Incluye el pensamiento estratégico.

21 -Habilidad blanda:  Saber vender. Poder ofrecer y persuadir cualquier tipo de producto, marca, servicio, proyecto e ideas, en forma interna o externa en tu compañía. Por ejemplo, ‘vender’ un resultado de un informe que preparaste presentado en público ante tus colegas y superiores.

Habilidades de poder: Vender al despertar interés. Se suma el ‘vender sin vender’, cautivar con información relevante para que, luego, el público pueda interesarse en lo que estás compartiendo. 

22 – Habilidad blanda: Marca Personal. Es el desarrollo y ejecución de un sistema de comunicación que apoye tus servicios y perfil profesional, utilizando distintos medios on y off line para generar percepciones y reputación positiva hacia tu persona y tus competencias.

Habilidades de poder: Marca Personal y Profesional que apoye a la empresa. Incluyendo todo lo anterior, se suma el brindar el apoyo a la empresa que representas desde tu rol, compartiendo sus novedades, involucrándote en darla a conocer y convirtiéndote en un embajador o embajadora. A la vez, demuestras lealtad y sentido de pertenencia durante el tiempo que transcurras en ella.

Al cierre de esta edición del Brunch de Gestión me doy cuenta de todo lo que debemos trabajar para seguir adelante con nuestro crecimiento y el gran error de no seguir preparándonos en nuestro desarrollo personal y profesional.

Muchas gracias por tu atención y si crees que este conocimiento debe ayudar a más personas puedes compartirlo con tu red, amigos o colegas y hasta clientes.

Recibe un gran abrazo.

Luis Contreras

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