¿Y del otro lado de la contratación, que hay?

El sueño de todo emprendedor es poder contratar personal que le ayude a crecer su negocio, lograr una organización y llegar a ser un empresario.

Generar empleos debería ser la meta de los emprendedores para convertirse en un aporte en la sociedad. ¿Pero qué pasa cuando generar empleos resulta ser un dolor de cabeza?

Hoy en día es muy fácil leer muchas publicaciones sobre lo abusivos que son los «dueños de las empresas», los «malos jefes» y lo difícil que es contratarse. También hay una tendencia fácil para publicar y comparar a los Líderes contra los Jefes, al final siempre hay personas que tengan alguna mala experiencia que compartir sobre pésimo liderazgo.

Y no digo que no existan los malos jefes y el pésimo liderazgo. Pero he aprendido que generalizar es malo, por lo que también hay buenos jefes, buenos emprendedores y líderes que buscan hacer lo correcto.

Es por ello, que estas personas buscan contratar personal que les ayuden a desarrollar y hacer crecer el negocio. ¿Pero cuál es el costo de buscar contratar una sola persona para nuestra organización?

Por favor recordemos que únicamente el 5 % de las empresas en México son grandes o macro empresas (empresas tractoras) con finanzas sólidas para hacer ejercicios de prueba y error en la contratación de personal. Lo que deja a un 95 % de las empresas en Micro, Pequeñas y Medianas empresas generando trabajos con una probabilidad alta de inestabilidad financiera. Entonces realizar la contratación de una persona para los empresarios resulta complejo, podría decirse que se convierte en una apuesta ante los inciertos resultados de la futura contratación.

Y por supuesto, me van a decir que para garantizar los resultados existen distintas herramientas tales como:

* Perfiles de puesto.

* Exámenes psicométricos (ya en línea).

* Procesos de reclutamiento y selección.

* Investigaciones legales y penales.

* Áreas legales para los contratos.

* Procesos de inducción y On boarding.

* Seguimiento y medición de los resultados del personal.

Etcétera

Sin embargo, volvamos los pies en la tierra, las empresas medianas podrán tener algunas de esas herramientas y procesos implantados, pero para las Micro y Pequeñas empresas todos estos recursos son altamente costosos y resultan inoperables o totalmente inexistentes.

¿Han escuchado la frase «Pero el empresario gana muchísimo dinero»?

Esta frase es resultado de la falsa creencia de que todas las empresas son iguales y no están estratificadas.

Entonces, contratar a una persona resulta una gran hazaña derivada de la intuición del que entrevista y busca contratar.  Obviamente los emprendedores y pequeños empresarios no somos expertos en dichos temas y no gozamos de los recursos para aplicar todos los procesos y herramientas existentes.

Resumiendo: Contratar a una persona implica contemplar al menos 6 meses de sueldo de la persona para vivir el ejercicio de contratar una persona con las grandes esperanzas de que dicha persona cubra todas las expectativas y colabore en hacer crecer la organización logrando los resultados esperados.

¿Cómo saber si la persona es responsable? ¿Cómo saber si la persona cumplirá los horarios de trabajo? ¿Cómo saber si la persona tiene la iniciativa para sacar adelante su trabajo sin que le estés indicando constantemente sus actividades? ¿Cómo saber si los tres meses de prueba son suficientes para evaluar a la persona contratada? ¿Cómo saber que la persona contratada será un buen trabajador y no es conflictivo?

Muchas preguntas me vienen a la mente, sin embargo en este ejercicio solo hay que esperar, dar seguimiento y evaluar el resultado del ejercicio. En caso de resultado negativo, habrá que invertir otros 3 meses de sueldo para solicitarle a la persona que deje de laborar en nuestra organización.

Lo que nos deja con una inversión de 6 meses de sueldo, reiniciar el proceso y una serie muy grande de frustraciones respecto al ejercicio.

Leo muchas publicaciones donde románticamente se pide contratar a las personas sin experiencia pidiendo darles oportunidad de desarrollarse en otras áreas laborales.

¿Ustedes arriesgaría lo correspondiente a 6 meses de sueldo por alguien sin experiencia en su puesto? ¿De su propio bolsillo?

Ya antes hemos hablado de que no todos somos buenos trabajadores (les dejo el link aquí) , por lo que definir ¿A quién contratar? es una decisión difícil con altas probabilidades de tener resultados frustrantes. Y eso, ¡es lo que está del otro lado de la contratación!

¿Cómo has vivido tus procesos de contratación? Déjame tus comentarios.

Tengan buen día y nos leemos en una siguiente entrega del Brunch de Gestión.

Recibe un gran abrazo.

Luis Contreras

Muchas gracias por tu atención y si crees que este conocimiento debe ayudar a más personas puedes compartirlo con tu red, amigos o colegas y hasta clientes.

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