¿Conoces el Algoritmo de Elon Musk?

Me declaro muy fan de los libros biográficos escritos por Walter Isaacson. Mi primer contacto con sus libros fue la biografía de Steve Jobs dónde observé que su metodología de trabajo implicaba propiciar un acercamiento con la persona cuya biografía sería el tema de su libro, mediante una convivencia de  al menos dos años con ellos y sus familiares, lograba una gran conexión  a nivel personal. Asistir a reuniones de trabajo le permitía conocer además la faceta laboral de la persona, profundizar en su forma de pensar o actuar y su proceso de toma de decisión.  

En septiembre de 2023, salió a la luz la primera edición biográfica del libro de Walter Issacson sobre Elon Musk, cuya personalidad que me causaba mucha curiosidad, me interesaba conocer su forma de pensar y comprender cómo una sola persona podía ser dueña o CEO de 7 organizaciones tan exitosas a la vez. No omito mencionar que, una de esas organizaciones es nada más y nada menos que la famosísima  “Tesla”, que se encuentra dentro de las 10 empresas con mayor crecimiento y reconocimiento a nivel mundial.

Las 7 empresas de las cuales Elon Musk es fundador o CEO, son:

• Space X (Cohetes espaciales reusables),
• X (Red Social conocida anteriormente como Twitter),
• Tesla (Fábrica de automóviles eléctricos),
• Neuralink (Interfaces humano maquina),
• X.AI (Desarrollo de Inteligencia Artificial),
• The Boring Company (Tubos neumáticos como carreteras – Hyperloop),
• SolarCity (Instalación de paneles solares en los tejados).

De las muchas cosas que conocí y aprendí en este libro, hubo una que llamó particularmente mi atención, el llamado Algoritmo de Elon Musk. Un conjunto de estrategias, que se han condensado en aprendizajes muy claros. En el capítulo: El infierno de la fábrica de Fremont se hace referencia a dicho concepto.

El Algoritmo

El Algoritmo consta de cinco mandamientos:

1. Pon en cuestión los requisitos de las especificaciones. Todos ellos deben estar identificados con el nombre de la persona que los ha estipulado. No aceptes nunca un requisito que venga estipulado por un departamento, por ejemplo “el departamento legal” o “el departamento de seguridad”. Debes conocer el nombre de la persona concreta que haya estipulado dicha especificación. Después, cuestiónalo, no importa lo inteligente que sea dicha persona. Las especificaciones indicadas por las personas inteligentes son las más peligrosas, porque tienen mucho menos probabilidades de ser cuestionadas. Hazlo siempre, incluso cuando las indicaciones proceden de mí. Y, después, haz que las especificaciones sean menos idiotas.

2. Elimina tantas partes del proceso como sea posible. Quizás después tengas que volver a incluirlas. De hecho, si no acabas viéndote obligado a incluir de nuevo al menos 10 por ciento de ellas, es que, para empezar, no habías eliminado las suficientes.

3. Simplifica y optimiza. Eso tendrías que hacerlo después del paso 2. Un error habitual consiste en simplificar y optimizar una parte o un proceso que, para empezar, no tendría que existir.

4. Acelera el tiempo de los ciclos. Todos los procesos pueden acelerarse, pero hazlo solo una vez que hayas conseguido los primeros tres pasos. En la fábrica de Tesla, cometí el error de pasarme mucho tiempo acelerando los procesos que, después entendí, podrían haberse eliminado directamente.
5. Automatiza. Este debe ser el último paso. El gran error de Nevada y de Fremont (Plantas de Tesla y Space X) es que empecé queriendo automatizar todos los pasos. Deberíamos haber esperado hasta haber cuestionado todas las especificaciones, eliminando las partes y los procesos innecesarios y pulido los errores.

A veces, el algoritmo estaba acompañado de algunos corolarios entre ellos:

• Todos los directivos que ocupen puestos técnicos deben tener experiencia en el trabajo. Por ejemplo: los managers de los equipos de software deben pasar al menos un 20% de su tiempo programando. Los managers de los techos solares deben pasar al menos un 20% de su tiempo instalando tejados. De otro modo, serían como un jefe de caballería que no sepa montar a caballo o un general que no sepa blandir la espada.
• La camaradería es peligrosa. Dificulta que la gente ponga en cuestión el trabajo de las otras personas. Existe una tendencia a no querer echar a un colega a los leones. Eso hay que evitarlo.
• Equivocarse está bien. Pero no estés equivocado y seguro de ti mismo a la vez.
• Jamás pidas a tus tropas que hagan algo que tú no estás dispuesto a hacer.
• Cuando haya problemas que resolver, no te limites a reunirte con tus jefes. Organiza reuniones con los trabajadores que están justo por debajo de ellos.
• Cuando estés contratando gente, busca a las personas que tengan la actitud adecuada. Las competencias pueden aprenderse. Los cambios de actitud exigen un trasplante de cerebro.
• Nuestro principio operativo es un sentido obsesivo de la urgencia.
• Las únicas normativas son las que dictan las leyes de la física. Todo lo demás son recomendaciones.

Considero que todos aquellos con una responsabilidad directiva o gerencial tenemos el deber de analizar los procesos de la organización, por lo que, seguramente algo podremos aprender de uno de los hombres más ricos del mundo, pero también uno de los más visionarios en el desarrollo de metas que se pudieran considerar como inalcanzables.

Podremos tomar el Algoritmo de Elon Musk como un ejemplo de Buenas Prácticas desarrolladas por una de las mentes más creativas e innovadoras del mundo actual, experiencias de éxito plenamente comprobadas. Ya antes hemos hablado de las Buenas Prácticas.

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Te deseamos un excelente día, nos leemos en una siguiente entrega del Brunch de Gestión.

Recibe un gran abrazo.

Luis Contreras y Patricia Lucio

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